La sociedad inmersa en una revolución global
junio 21, 2017
Lo
que antes era un proyecto para “toda la vida”
hoy se ha convertido en un atributo del momento. Una vez diseñada, el
futuro ya no es “para siempre”, sino que
necesita ser montado y desmontado continuamente. Cada una de estas dos
operaciones aparentemente contradictorias, tiene una importancia equiparable y
tiene a ser absorbente por igual.
Zygmun
Bauman
Actualmente
nosotros como sociedad estamos inmersos en una revolución, que se ha hecho
parte de nuestra forma de vida, la revolución de la información, innovación y
el conocimiento ha sido denominada por los expertos como la cuarta ola[1].
Lo
cierto es que, sea la cuarta ola, revolución informática, era del conocimiento,
era del aprendizaje; está cambiando a nuestra sociedad y cimentando las bases a
nuevos esquemas sociales y económicos principalmente.
En
esta nueva economía, el conocimiento se ha consolidado como un valor intangible
de suma importancia; dentro de una sociedad encontramos que nosotros poseemos
conocimiento aprendido gracias a la
experiencia personal desarrollada dentro del entorno en el que convivimos
diariamente como son nuestras creencias, valores, ideas personales, intuición,
entre otros, en donde todos estos elementos son subjetivos, y a este
conocimiento se le denomina conocimiento tácito. Por otro lado, las
organizaciones poseen un conocimiento llamado explicito, el cual utiliza un
lenguaje y estructuras formales, como son manuales, reglas, métodos, especificaciones,
leyes, etc; el conjunto de ambos conocimientos son llamados capital
intelectual, el cual es difícil de contabilizar, pero que es de vital
importancia, sobre todo dentro de una organización.
La
gestión del conocimiento es la forma en que estos activos intangibles como el
conocimiento, valores, actitudes, habilidades,
se administran para lograr sinergia y potencializar a la empresa y a
nosotros. Dentro de esta cuarta ola encontramos muchas vertientes, las Tecnologías
de la Información como base para esta cuarta ola, el manejo de economías
creativas, economías sociales o circulares, economías verdes, big data,
manufactura 4.0, logística 2.0 o la educación 3.0 llamada la revolución del aprendizaje entre muchos otros conceptos.
La revolución del aprendizaje es un
catalizador para cambiar la manera en la que nosotros pensamos, vivimos,
aprendemos, trabajamos, enseñamos y actuamos[2], es decir es el proceso en el cual se adquieren o
mejoran habilidades, destrezas, conocimientos, conductas y valores, como
resultado del estudio, la experiencia, la instrucción, el razonamiento y la
observación.
Para
una empresa desarrollar el aprendizaje significativo dentro del personal, es un
buen camino que permite generar estructuras cognitivas para el desarrollo e
incremento de conocimientos, permitiendo con ello que las empresas puedan
generar conocimiento explícito y tácito, pero implementar dentro de una organización
esquemas educativos, no es sencillo, debido a las diferencias que existen entre
la escuela y la capacitación.
Un
capacitador debe tomar en cuenta el conocimiento tácito que el personal trae
consigo y con ello construir nuevo conocimiento, en beneficios del capital
intelectual colectivo (organizacional) y personal.
Es
importante que el capacitador, entienda la misión y visión de la empresa, con
la finalidad de que los cursos a diseñar estén alineados a la organización; en
la fase de diseño del curso, se deben especificar los objetivos que este curso
busca lograr de manera sistemática hacia la organización y personal; al
determinar los métodos de enseñanza se debe considerar un encuadre, que permita
en la práctica determinar las inteligencias múltiples que tendrán los
participantes, así como el conocimiento previo, con la finalidad de establecer
dentro de la planeación del mismo, diferentes escenarios que puedan ser
utilizados acorde a los resultados del encuadre. Ya en el desarrollo del curso
es importante evaluar los métodos de aprendizaje de una manera integral, sin
que un examen sea la evidencia contundente del aprendizaje obtenido dentro del
curso, y una post-evaluación que indique
los avances sobre el aprendizaje obtenido y la implementación del mismo dentro
de su área laboral y fuera de ella.
Referencias
bibliográficas
Martínez S.A. y Corrales, E.M (2010),
Administración del conocimiento y desarrollo basado en conocimiento.
México D.F.: Cengage Learning
Dryden G. y Vos J. (2012) La revolución del aprendizaje
Grupo Editorial Tomo
Amarís, M. (2002). Las múltiples inteligencias. Psicología desde el
Caribe, enero-julio, núm. 010, Universidad del Norte Barranquilla. Colombia:
Red psicológica desde el Caribe.
Definición de procesos cognitivos (s.f.). Extraído
el 19 de junio de 2017 desde http://definicion.de/procesos-cognitivos/
CalvoI,
(5 enero, 2009), ¿PROFESOR? ¿INSTRUCTOR? ¿ENTRENADOR? ¿PREPARADOR?. Extraido el
19 de junio de 2017 desde https://ibilbidea.wordpress.com/2009/01/05/%C2%BFprofesor-%C2%BFinstructor-%C2%BFentrenador-%C2%BFpreparador/
DiA,
(10, agosto, 2004), Capital intelectual y activos intangibles en la
administración de bibliotecas. Extraido el 19 de junio de 2017 desde https://www.gestiopolis.com/capital-intelectual-activos-intangibles-administracion-bibliotecas/
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