La Imaginación

La Imaginación tiene grandes vínculos con la Creatividad, la imaginación es la capacidad de concebir ideas, imágenes y situaciones que no están directamente presentes en la realidad. Así como la creatividad, la imaginación implica liberarse de las restricciones autoimpuestas y explorar el potencial ilimitado de la mente.

Ejemplo: Consideremos el concepto de rediseño idealizado aplicado a la imaginación. Si suponemos que nuestra capacidad de imaginar ha sido "destruida" y comenzamos desde cero, podemos liberarnos de las restricciones convencionales y explorar nuevas formas de pensar.

Imagina un mundo donde las limitaciones convencionales del tiempo y el espacio no existen. Visualiza un entorno donde las ideas pueden fluir sin restricciones, donde la tecnología y la viabilidad operativa son conceptos flexibles. Este ejercicio de imaginación nos permite explorar ideas revolucionarias que, aunque inicialmente puedan parecer fuera de alcance, podrían inspirar soluciones innovadoras.

La Imaginación como una herramienta para superar obstáculos; cuando nos enfrentamos a obstáculos aparentemente insuperables, como encontrar trabajo en un entorno complicado, ganar seguidores o vender algún artículo o servicio, la imaginación se convierte en una herramienta valiosa. Al cuestionar suposiciones arraigadas y permitirnos soñar sin restricciones, podemos encontrar soluciones que van más allá de las limitaciones convencionales.

¿Cómo desarrollar la Imaginación?

• Lee de manera diversa, es decir expón tu mente a diferentes estilos de escritura, géneros y mundos imaginarios. Lee tanto ficción como no ficción, y explora géneros que normalmente no considerarías.
• Practica la escritura creativa: Escribir historias, poemas o incluso diarios puede ayudar a liberar tu imaginación. No te preocupes por la perfección al principio, simplemente permite que tus pensamientos fluyan libremente.
• Se observador de tu entorno: La imaginación puede alimentarse de lo que te rodea. Observa los detalles, los colores, las texturas y crea historias o escenarios en tu mente basándote en lo que ves.
• Practica la meditación: La meditación puede ayudar a despejar la mente y permitir que la imaginación fluya. Dedica tiempo a la meditación regular para fomentar un estado mental relajado y receptivo. 
• Visualiza: Cierra los ojos y visualiza situaciones, escenarios o historias en tu mente. Trata de ser lo más detallado posible y juega con diferentes posibilidades.
• Dedica tiempo para soñar despierto: Permítete momentos de ocio donde puedas dejar que tu mente divague libremente. A menudo, las mejores ideas surgen cuando permites que tu mente vague sin restricciones.